El destino se hizo inevitable para Villa Dálmine, el equipo de fútbol local, que después de una temporada plagada de dificultades y decepciones, finalmente sufrió el descenso a la tercera categoría del fútbol argentino.
Este triste capítulo en la historia del club se escribió luego de una derrota ante Deportivo Maipú en el estadio de Campana, que confirmó matemáticamente su descenso. La distancia entre Villa Dálmine y los equipos en la parte superior de la tabla se había vuelto insalvable hace algunas fechas, y hoy, la confirmación fue el golpe final.
La campaña de Villa Dálmine en esta temporada ha sido, sin lugar a dudas, una de las peores en la historia del club. A pesar de haber tenido años de éxito y respeto en la segunda división del fútbol argentino desde 2015, el equipo sufrió un declive notorio en los últimos tres años. De los últimos 110 partidos jugados, solo lograron ganar 20, lo que refleja una efectividad del 21% en puntos sumados.
El punto de inflexión llegó tras la pandemia, donde el equipo comenzó a sufrir un declive constante. Cambios frecuentes en el plantel, más de un centenar de jugadores contratados en un corto período de tiempo y una falta de estabilidad en la dirección técnica contribuyeron al desempeño negativo.
La nueva comisión directiva elegida en 2022 prometió un cambio, pero en su segundo año en el cargo, la situación empeoró. Se cometieron los mismos errores, incluyendo una rotación completa de jugadores y una falta de cohesión en el equipo.
Este descenso marca un hito triste en la historia de Villa Dálmine, ya que caen a una tercera categoría que está llena de incertidumbre. A pesar de los desafíos, los seguidores leales del club, los verdaderos protagonistas, seguirán apoyando a su querido Villa Dálmine, sin importar la categoría en la que juegue
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