Las pericias sobre la sangre, la orina, el corazón y los hisopados que fueron tomados durante la autopsia de Diego Armando Maradona comenzaron a realizarse este miércoles en la Superintendencia de Policía Científica en la ciudad de La Plata.
Para supervisar la apertura de las muestras viajaron dos de los fiscales que integran el equipo que trabaja en la causa: Laura Capra, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Benavídez, y el fiscal general adjunto de San Isidro, Cosme Iribarren.
Un vallado y fuerte operativo policial controlan el lugar donde se realizan los estudios toxicológicos. Estos buscarán determinar si Maradona tenía rastros de haber consumido alcohol, drogas o alguna otra sustancia en las horas previas a su muerte.
Además, la sección patología trabajará sobre el corazón de Maradona, que fue extraído en forma completa y que, de acuerdo a los que observaron los médicos forenses en la autopsia, pesaba más de 500 gramos, cerca del doble que uno normal.
Según las conclusiones de estos forenses, Maradona murió como consecuencia de un “edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada” y descubrieron en su corazón una “miocardiopatía dilatada”.
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