El Intendente visita prácticamente a diario las distintas dependencias municipales, para conversar mano a mano con el personal y conocer sus inquietudes de manera directa.
Antes de comenzar con lo que marca su agenda laboral, el intendente Sebastián Abella recorre a diario y de manera espontánea las distintas dependencias municipales para conversar con los empleados, conocer de manera directa sus inquietudes y responder sus preguntas.
El lunes, por ejemplo, su día arrancó muy temprano visitando el hospital y las oficinas de la Dirección de Tránsito, donde – entre mate y mate – pudo interiorizarse acerca de distintas situaciones, tanto laborales como personales.
“Soy un intendente que está muy cerca de los vecinos, que camino la ciudad, que visito todos los barrios y me reúno con distintas familias en la semana, pero también para mi es una prioridad estar cerca de los empleados municipales, escucharlos e incluso, en la medida de mis posibilidades, tratar de resolverles algunas situaciones que los puedan aquejar, porque ellos son la cara del Municipio frente al vecino”, enfatizó Abella.
Y recordó que “quizá al principio de mi gestión los trabajadores se sorprendían cuando, por ejemplo, me venían ingresar al corralón a las 7 de la mañana o a alguna dependencia administrativa, pero ellos ahora lo toman como algo habitual”.
“Y está bien que así sea – continuó – porque es mi responsabilidad que todo funcione correctamente, que los empleados estén bien en sus trabajos y que los vecinos sientan y vean que hay un equipo que trabaja por la ciudad”.